top of page

Vivir el arte como arte de vivir o la performance como autopoiesis

  • Foto del escritor: Domingo Araya
    Domingo Araya
  • 28 abr 2020
  • 2 Min. de lectura

Conversando y caminando en Bilbao, Fausto y yo, vamos descubriendo el sentido de la performance. La hipótesis es comprender la performance como auto-poiesis. La poiesis entendida como poesía, como producción creativa.

La acción es el acto humano por excelencia. Solo los humanos podemos crear sentido a través de nuestros actos. Una vida consciente y libre es una vida poética, una obra de arte. El arte como vida creativa está en el centro de la performance. La performance está en el centro de la vida creativa.

Foucault, en sus últimos escritos, siguiendo a Nietzsche, habló de la estética de la existencia, es decir, de una vida creada como obra de arte, como performance. En cuanto a la obra de arte, Nietzsche habló de “fiesta popular”; Heidegger de “apertura de un mundo” y “reunión de Tierra y Cielo”; Gadamer, de “símbolo, juego y fiesta”. El arte, como Eros, tal como nos lo dice Platón en Banquete, une lo que está escindido.

Maturana y Varela inventan y desarrollan el concepto de auto-poiesis. La autopoiesis aplicada a la vida humana consiste en vivir creativamente. La vida humana debe ser poética aunque hayamos perdido esta posibilidad.

Conocer no es re-presentar un mundo ya hecho, dado de antemano, sino una construcción creativa desde nuestra historia personal. De este modo, ya el conocimiento es un acto poético.

Los conceptos mencionados anteriormente nos permiten relacionar la autopoiesis, la performance y la existencia humana. La vida humana es autopoiesis y es también una performance. La performance es una acción viviente, una creación.

Cuando un artista opta por la performance, opta por una manera de vivir el arte como arte de vivir. En la performance coinciden estética y ética. A través de la performance el artista se revela como creador.

La performance es el arte como autopoiesis que no huye de la ambigüedad, del movimiento, del vivir-morir. El arte es necesariamente efímero e inatrapable. (En la performance el autor desaparece como ego para dejar paso al arte de vivir.)

Nuestro diálogo en Bilbao ha sido y sigue siendo una performance.

Bilbao, Fausto y Domingo 20/X/2017

(“… si por “arte” se entiende un médium dotado de reglas internas y aptas al propio funcionamiento, una circularidad de proposiciones autosuficientes.” Adriano Spatola Hacia la poesía total, traducción al español editado por L.U.P.I. en 2018, pg. 54.

“Nosotros proponemos una forma de acción no abierta sino cerrada, coronada de logro” Jan Swidzinski, L’art et son contexte: au fait, qu’est-ce que l’art?, Inter Éditeur, 2003, pg. 130).

La preformance es autopoyesis si se la entiende como un médium dotado de reglas internas y aptas al propio funcionamiento, una circularidad de proposiciones autosuficientes.” )

Kommentare


© 2020 by Domingo Araya.
  • Facebook - Black Circle
  • Twitter - Black Circle
  • Instagram - Black Circle
bottom of page